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Escultura de Cerámica 12 cm de alto - 210 gr
El marido de la lujuriosa Kulan es Koshménk, personificado por cuatro espíritus, cada uno pintado de manera diferente para simbolizar los cuatro puntos cardinales. A menudo dos de ellos aparecen disputándose los favores de Kulan. El "marido", hace el papel de un cornudo y provoca las risas entre las mujeres que lo saludan cantando. Permanece de pie a poca distancia de la choza ceremonial, erguido e inmóvil, por lapsos de dos hasta cuatro horas. No hace movimiento alguno, y solamente cada diez minutos da señales de vida, saltando de dos a cuatro veces en el mismo sitio. Cuando Koshménk echa de menos a su mujer, corre de un lado a otro y la busca en la choza ceremonial o junto a ella. Luego llegará al campamento y mediante gestos característicos, expresa la suposición de que su mujer ha sido raptada por los selknam.”